La FIDE ha implementando una nueva regla, si un jugador no está sentado frente al tablero antes de que el árbitro indique el inicio de la partida pierde la misma. Si simplemente me preguntaran si estoy a favor o en contra, diría que estoy a favor, sin embargo no quiero meterme en una esquina, expondré mi análisis y estoy dispuesto a negociar.
Hay diferentes situaciones: cuando un jugador por pura huevonada llega tarde y cuando por razones realmente ajenas a su control le es imposible llegar a tiempo, decidir cuando está pasando una u otra sería difícil, por lo que lo probable será meter en el mismo saco a los huevones y a los salados. Murillo en su artículo: Sobre la regla de "Tolerancia cero" (puede leerlo aquí: www.alexismurillotsijli.blogspot.com ) recalca algo muy cierto, no todos los torneos son iguales. Nótese lo siguiente: los mejores torneos del mundo generalmente reunen jugadores de muchos paises, necesitan hospedaje y probablemente se hospedarán en el hotel donde se jugará el torneo o al menos en hoteles muy cercanos, en condiciones como esas sin duda ¡cero tolerancia!. Si vemos la otra cara de la moneda y nos venimos para acá, encontramos jugadores que tienen que viajar en autobus incluso hasta cuantro horas diarias, dos de ida y dos horas de vuelta, algunos tendrán mejor suerte y podrán viajar en vehículo propio, pero todos deberán pasar por las mismas carreteras costarricenses, propensas a colapsar en cualquier momento por algún cabrón que le dió a otro carro. Qué podemos hacer con los salados que quedaron en la presa?, decidir si los metemos en el saco con los huevones es realmente el problema, pues como ya dije, si las condiciones son buenas, cero tolerancia. Algunos alegan que la pérdida de tiempo en el reloj de ajedrez es el castigo y suficiente, personalmente para castigar a los irresponsables creo que eso no es suficiente. Si realmente queremos formar a esos huevones hay que quitarles lo que más les duele, el punto completo. No llegar a la hora pactada por quedarse hablando paja lo considero una falta de respesto, sin importar el nivel de juego de los participantes.
Sin duda el tema da mucho de que hablar, un análisis realmente amplio implica muchas otras cosas, por hoy y a resumidas cuentas estoy a favor. Pero una vez más qué hacemos con los salados?, pues no quedará de otra que meterlos en el saco, esperando que se coman esa sal una vez cada diez años.
